Los desastres naturales han aumentado en estas últimas dos décadas y desde el año 2000 se han cobrado la vida de más de 1,2 millones de personas, según un informe de la ONU que evidencia el repunte de los incidentes relacionados con situaciones climatológicas extremas.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgo de Desastres (UNDRR, por sus siglas en inglés) ha examinado las consecuencias de más de 7.300 desastres naturales que cumplen alguno de estos requisitos:
- Han matado al menos a diez personas
- Afectado a un mínimo de un centenar
- Provocado la declaración de un estado de emergencia o una petición de ayuda interna
Así, ha concluido que 1,23 millones de personas han perdido la vida y 4.200 millones de han visto afectadas, en algunos casos en más de una ocasión, entre el año 2000 y 2019. Los expertos estiman los daños económicos por valor de 2,97 billones de dólares (2,51 billones de euros).
Los datos representan una subida en relación a los registros del anterior periodo, ya que entre 1980 y 1999 hubo unos 4.200 incidentes que provocaron 1,19 millones de víctimas mortales y 3.250 damnificados, con perdidas aproximadas de 1,63 billones de dólares (1,38 billones de euros).
El informe, que ve la luz coincidiendo con el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastre (13 de octubre), atribuye el aumento de casos al mayor número de sucesos relacionados con el clima ya que mientras entre 1980 y 1999 hubo unos 3.650, en las dos décadas posteriores el dato aumentó hasta superar los 6.680.
Ha habido más del doble de inundaciones --3.254 frente a 1.389 en el anterior periodo--, mientras que las tormentas han pasado de 1.457 a 2.034. Ambos son los desastres naturales más comunes a nivel mundial, aunque la ONU también detecta incrementos en cuanto a sequías, incendios forestales y temperaturas extremas.